El mantenimiento preventivo es la clave para prolongar la vida útil de tu coche y evitar sorpresas desagradables. Aunque muchos propietarios cumplen con lo básico, hay detalles importantes que suelen pasarse por alto. Aquí te contamos qué revisiones no debes olvidar para mantener tu auto en perfecto estado.

Contenido Principal:

1. Limpieza de inyectores de combustible:
   • Los inyectores sucios disminuyen la potencia del motor y aumentan el consumo de combustible.
   • Frecuencia recomendada: Cada 30,000 a 50,000 km, o según el fabricante.
2. Revisión del líquido de frenos:
   • Este líquido absorbe humedad con el tiempo, lo que reduce su eficacia.
   • Frecuencia recomendada: Cada 2 años o según el manual del vehículo.
3. Cambio del líquido de transmisión:
   • Este líquido es esencial para una transmisión suave y sin problemas.
   • Frecuencia recomendada: Cada 60,000 a 100,000 km en transmisiones automáticas.
4. Inspección del sistema eléctrico:
   • Revisa cables, fusibles y conexiones para prevenir fallos en luces, arranque o sensores.
5. Ajuste de la suspensión:
   • Los amortiguadores desgastados pueden afectar la estabilidad del coche. Haz revisar el sistema regularmente.
6. Mantenimiento de los cinturones y mangueras:
   • Cinturones desgastados o mangueras agrietadas pueden provocar fallos graves.

Conclusión:
El mantenimiento preventivo no solo mejora el rendimiento de tu vehículo, sino que también te ahorra dinero a largo plazo. ¿Cuándo fue la última vez que revisaste estos aspectos? Si no lo recuerdas, es momento de agendar una visita al taller.